25/10/2021
Fuente: Cadena Ser
Se está produciendo un 40% de caída en las ventas de coches
El encarecimiento de la luz, el gas, el transporte marítimo y la falta de materiales está provocando una falta de stock en los concesionarios, que están teniendo que aplicar ERTEs y reducciones de jornada para sortear la crisis
Los concesionarios de vehículos de la provincia de Cádiz ya están acusando el problema global de desabastecimiento provocado por el encarecimiento de la luz, del gas, el aumento del precio del transporte marítimo y la falta de materiales como el acero o los microchips, en China.
«No hay vehículos en stock, no existen ahora mismo”, afirma Luis Cabello, vocal de FEMCA y representante de ATRA. La falta de vehículos hace que, actualmente, cuando un cliente quiera comprar un coche, no lo reciba hasta dentro de tres o cuatro meses. Un desincentivo que ha afectado sobremanera al volumen de ventas, que ha caído “entre un 30% y un 40% en el último semestre”.
En los concesionarios sí quedan vehículos de alta gama, o con un equipamiento más elevado, pero los vehículos pequeños, los que tienen habitualmente mayor volumen de ventas porque son los que compra el trabajador medio rondando entre los 6.000 euros y los 12.000 euros, no están disponibles. El encarecimiento del transporte marítimo es el principal causante de este desabastecimiento en coches de importación. En cuanto a los de fabricación nacional, “como las fábricas no están recibiendo los materiales están teniendo que detener su producción”, lamenta el responsable de la patronal.
“No es que no haya clientes, sino que no hay producto que ofrecer”, lamenta Cabello, que ha reclamado al gobierno algún tipo de respaldo “para capear el temporal”, en forma de ERTE con especial cobertura. “Es como si vas a un bar que vive de poner cerveza, y no te pueden servir la cerveza. Lo mismo le pasa a los vendedores de coches; tienes a dos o tres contratados y viene esta caída. No tienes el producto y ese vendedor no lo puede vender”.
Frente a la imposibilidad de adquirir un vehículo nuevo por el retraso en su llegada, los clientes apuestan por los vehículos de kilómetro cero, pero el representante de ATRA ha advertido de que también se está encareciendo su precio medio, además de la cada vez mayor escasez de modelos y el riesgo inminente de sufrir también falta de stock.
En esta situación, ya hay varios concesionarios de la provincia que se han visto obligados a aplicar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo y a reducir a la mitad las horas del contrato de sus vendedores.
A este problema de desabastecimiento, que llega después de una pandemia de la que no se ha librado el sector de los vehículos, se une el encarecimiento de la luz, que está impactando también de manera directa en las concesiones porque habitualmente prestan servicio en grandes naves.
“La luz la tenemos todo el día encendida, igual que la calefacción. Los costes suben, pero no hay ventas”, señala el vocal de FEMCA, que ha incidido en la necesidad “de una relajación, una ayuda o algo por parte de las administraciones para capear el temporal, porque si la previsión de ventas es de 3 o 4 meses, hasta abril o marzo no tenemos venta de coches. Una concesión media necesita vender entre 30 y 40 vehículos, otras como Seat o Renault necesitan vender más de 100 al mes, y no pueden venderlo porque no hay coches”.
Por si fuera poco, se suma otra incertidumbre. Esta no proviene del problema mundial de desabastecimiento, pero sí impacta en el mercado: el impuesto de matriculación. Según ha explicado Luis Cabello, “el 1 de enero cambian los condicionantes del impuesto de matriculación”, y eso podría provocar el aumento del precio de los coches, a partir de enero, hasta incluso mil euros. “Un coche que se vende hoy con un impuesto del 4,75 de matriculación, puede que cuando venga lo haga con un 9,75, unos mil euros más, y esa incertidumbre también la tienen las concesiones”.
Por eso ha reclamado también al ejecutivo central que aplique una nueva moratoria a la tasa, con objeto de conceder una tregua a los concesionarios, que no han terminado de recuperarse de la crisis provocada por el covid-19 cuando se enfrentan, ahora, a un problema de desabastecimiento a todos los niveles.